domingo, 20 de mayo de 2018

EL SANTUARIO CELTIBERO DE JARRERO. MAGNETICOS ENIGMAS BAÑADOS POR EL EBRO

SANTUARIO CELTIBERO DE JARRERO


Al abrigo de la sierra de Cantabria, allí donde la magnificencia de las montañas da paso a las llanuras fértiles, salpicadas de campos de labor, se sitúa un rinconcito, una colina pétrea, que prácticamente pasa desapercibida entre el maremagno de viñedos. Nada nos hace pensar que esta pequeña elevación guarda uno de los secretos más sorprendentes de la Rioja Alavesa, el santuario celtibero de Jarrero.


SANTUARIO CELTIBERO DE JARRERO ENTRE UN MAR DE VIÑEDOS

Pero acerquémonos a él como se merece, con calma, caminando sin prisa por los caminos que juegan con las parcelas de vides, al abrigo acogedor de las montañas bravías y del enigmático río Ebro. Y es que es precisamente es en un marcado meandro que forma el río en su búsqueda telúrica del Mediterráneo, donde se eleva el santuario. Para comenzar nuestro paseo podemos llegar hasta la preciosa aldea de Briñas, localidad que acaricia delicadamente el río Ebro, para salvar el torrente, se construyó allá por el siglo XIII, un puente que fue reparándose con el paso del tiempo hasta la maravilla que hoy podemos contemplar, y que se localiza en las afueras del pueblo en dirección a la localidad de Haro. 

PUENTE DE BRIÑAS

Este será nuestro punto de partida, comenzamos el caminar sobre esta joya arquitectónica de 150 metros de largo y que se eleva más de 4 metros sobre el Ebro, quien lo acaricia delicadamente entre sus 7 ojos. Pasamos a la orilla derecha del río donde nos desviamos hacia nuestra izquierda, siguiendo un camino de tierra muy amplio. La ruta es sencillísima, tan sólo seguimos el camino durante aproximadamente un kilómetro entre viñedos, hasta ver nuestro objetivo destacando tímidamente sobre las plantaciones. Mientras camino, dejándome conquistar por el magnetismo arcaico del santuario, pienso en que me encuentro en un lugar que guarda una historia impresionante, enigmática y profunda, sin embargo, es un lugar que parece querer pasar desapercibido, como si nada iría con él,  quizás quiera salvaguardar su profunda importancia, alejado de miradas indiscretas o en algún caso destructivas, quedando allí en su calma al abrigo del monte Toloño con quien le une una profunda vinculación.
Pero tan sólo pretendo acercarme a su magia arcaica con humildad, la misma que él atesora, con sincera admiración y profundo respeto, a convencerle de que deje un pequeño poso de su magia en mi alma. Llegar hasta el santuario es un sencillo paseo, que debemos saborear pausadamente. Expertos han intentado desvelar su secreto, y en parte lo han conseguido, aunque su porqué más profundo quedará guardado para siempre entre el misterio de los tiempos, quizás por ello estos lugares son tan profundamente magnéticos.
Son varias los datos que hacen sospechar que estamos ante un importante santuario de origen ancestral. Vayamos conociéndolas.
En su parte izquierda, se ve una efigie humana, de casi 4 metros de altura, y que forman una curiosa alineación de rocas que sólo es visible claramente desde un punto concreto, un grupo de piedras colocadas al parecer para tal fin. Pudiéramos estar ante la representación de un ídolo solar, parece ser que le realizaron una incisión que formaría el ojo y según como le dé la luz, parece estar abierto o cerrado.

LA EFIGIE DEL SANTUARIO CELTIBERO DE JARRERO

Pasamos ahora hacia la parte trasera del santuario y vemos claramente una especie de escalerillas que ascienden hacia lo que aparenta ser un altar.
En su parte superior, localizamos lo que probablemente sea un altar de sacrificios de pequeños animales, compuesto de una pequeña pila con un canalillo que la comunicaría con otra pila, hoy desaparecida, situada un poco más abajo y desde la que otro canalillo llevaría la sangre del sacrificio hasta la base del altar. 

CAZOLETA RITUAL EN EL SANTUARIO CELTIBERO DE JARRERO

También en la parte superior se ven una serie de hoyuelos, posiblemente rituales, como los que hemos observado en lugares de Galicia, vinculados a parajes donde se realizaban ritos antiguos, muchos de los cuales guardan maravillosos petroglifos.


HOYOS EN EL SANTUARIO CELTIBERO DE JARRERO

PETROGLIFOS DE RONCUDO, GALICIA

A la derecha de las escaleras de subida ala altar, se observa una curiosa incisión en forma serpentiforme, realizada en la antigüedad como demuestran los líquenes que se hallan en su interior. 


ESCALINATAS DE ACCESO AL SANTUARIO CELTIBERO DE JARRERO

Marca que a decir de los expertos, representarían los cuernos de la luna, y que se relaciona con un collar celtibero, hallado en el yacimiento de Navafría, en la localidad de Clares, Guadalajara, conocido como el collar de la sacerdotisa del sol. En esta joya, se representan diferentes elementos simbólicos entre los que están los cuernos de la luna y que se vincularían con la resurrección, por lo que estaríamos una creencia en la reencarnación de las almas.

LOS CUERNOS DE LA LUNA EN EL SANTUARIO CELTIBERO DE JARRERO


Por último, el santuario se halla vinculado al solsticio de invierno, fecha en la que, tanto en el amanecer como el anochecer, las luces alinean el santuario con dos montañas mágicas cargadas de historia, Toloño y Bilibio.
Jarrero se vincula, por parte de los expertos, con el santuario vetón de Ulaca, en Avila.
Sea como sea, su misterio permanece allí, en este silencioso paraje, lo que si es cierto es que este lugar emana una profunda magia, una energía telúrica, llena de simbolismo y misterio.
Allí, en el santuario contemplando el monte sagrado Toloño, no deja de recorrernos un escalofrío al pensar que estamos en un lugar sagrado para los moradores de estas tierras, un lugar en el que guiados por profundos sentimientos, decidieron ubicar allí su santuario. Pero quienes fueron estos hombres y mujeres. Estamos en una zona un poco imprecisa en la división de las tribus de los Berones, Autrigones y Vardulos, según los expertos, serían probablemente los Berones, tribu de clara influencia céltica, los constructores del santuario.

SANTUARIO CELTIBERO DE JARRERO

Dejamos que el enigma magnético del santuario de Jarrero continúe con su pausado caminar por los misteriosos senderos de la historia, nosotros nos conformamos con dejarnos imbuir de su energía ancestral, de su fuerza arcaica y de sus secretos más profundos.