viernes, 19 de diciembre de 2014

APEZAN-BIDEA: ANCESTRAL CAMINO DE LA MONTAÑA

MONTON DE PIEDRAS EN "APEZAN-BIDEA"

Uno de los principales caminos que cruzan la sierra de Aralar, es el que unía la cuenca de Pamplona, con la costa gipuzkoana. Ancestral camino que antaño fue una importante vía de comunicación, cruzando la sierra y uniéndose a la calzadade los gentiles de Zaldibia, por la que pasaron tropas, peregrinos, pastores, y todo un elenco de gentes, que caminaron por estos parajes, bellos, pero también peligrosos. 

CALZADA DE LOS GENTILES

Hoy un delicioso paseo nos lleva a conocer una parte de esta antigua ruta, sintiendo el sonido del viento en las copas de las hayas, y el placer de caminar en silencio sobre la hojarasca otoñal.
Nuestro paseo parte del pueblo navarro de Madoz, en el extremo oriental de la sierra, antiguamente se conocía a esta hermosa aldea como el “pueblo de las brujas”.

MADOZ

Realmente se respira algo especial cuando se llega a Madoz, temprano en una mañana de invierno mientras las chimeneas humean, y se respira una quietud y calma que solo podemos encontrar en los pueblos de la montaña. De aquí parte nuestra ruta que esconde pequeños tesoros, que hunden sus raíces en lo más profundo de nuestra ancestral cultura. A la salida del pueblo en dirección Astiz, una corta pista nos acerca a una vaguada, por la que tomamos el camino que poco a poco va ascendiendo hasta, en poco tiempo, situarnos en el magnifico valle de Ata. 

VALLE DE ATA

Es este un paraje lleno de magia, en cuyo centro se esconde el menhir de Erroldan arriya, esta piedra esta vinculada al gigante mitológico Roldán, quien lo lanzó, pero errando el tiro, quedó en medio de los rasos de Ata, aún hoy podemos ver las huellas del mítico personaje impresas en una de sus caras. 

ERROLDAN ARRIYA
Es un lugar único para sentarse a disfrutar del menhir y dejar que nos cuente su leyenda, que se pierde en lo más profundo de los tiempos, embriagarse por la magia del valle, rodeados por las montañas de Akier, Elorri-Gañe, Sorotxiki, Soroaundi,… sobre los mil metros de altitud en su mayoría.  
Es hora de retomar nuestro caminar, siguiendo la componente que hemos traído, nos adentramos en el bosque de hayas, dejando a la derecha el camino que por Burnigurutze  nos llevaría hasta la localidad de Alli. Al fondo, cierra el paisaje el inconfundible monte Artxueta, a cuya izquierda queda el Santuario de San Miguel in Excelsis, al que nos dirigimos. 

ARTXUETA

En cualquier época del año es un placer caminar por los insondables hayedos de Aralar, pero quizás sea en la primavera y el otoño, cuando las hayas muestran su máximo esplendor, cuando te embelesan los colores verdes y los mil tonos ocres de las hojas. Merece la pena caminar sin prisa por estos bosques mágicos, escuchar la hojarasca bajo nuestras botas, y quizás ver fugazmente esconderse al basajaun mimetizado con el gris de los troncos.
Vamos ganando altura entre el bosque, hasta salir a terreno despejado, desde donde alcanzamos a ver el Santuario de San Miguel in Excelsis, recortándose sobre el horizonte. 

SAN MIGUEL IN EXCELSIS

SAN MIGUEL IN EXCELSIS

En este punto encontramos otra hermosa sorpresa que nos tiene guardado Aralar, se trata del enorme montón de piedras que se localiza junto al camino, y que indudablemente llamará la atención del caminante. 

TUMULO DE "APEZAN-BIDEA"

Cuentan las viejas historias, que lo realizó un capellán del Santuario de San Miguel, el mismo que arregló el camino por el que transitamos en el siglo XIX. Al tiempo fue nombrado párroco de Madoz, pero el hombre subía todos los días desde el pueblo hasta este lugar, el primer alto desde el que se observa el Santuario, rezaba un Padrenuestro, arrojaba una piedra al suelo y volvía a Madoz. De esta forma con el paso del tiempo fue dando forma a este misterioso túmulo, se dice que jamás volvió al Santuario, que nunca pasó de este lugar, de hecho, al camino que recorremos se le conoce como “Apezan-bidea” (camino del cura). 

APEZAN-BIDEA

Cerca del montón de piedras, en un rinconcito escondido en el bosque encontramos una preciosa talla labrada en una placa de roca caliza, a la derecha del camino, se trata de una figura esquemática del Aingeru de Aralar, profundamente hermosa, entre los hayedos mágicos.

TALLA DEL AINGERU EN "APEZAN-BIDEA"

TALLA DEL AINGERU EN "APEZAN-BIDEA"


De este punto en breve se alcanza el Santuario de San Miguel, en un agradable paseo, mientras nos acercamos al templo, recordamos las antiguas peregrinaciones que subían hasta el mismo desde los pueblos del valle de Larraun, Alli, Madoz, Baraibar, Iribas, Oderiz, Astiz. 

SANTUARIO DE SAN MIGUEL IN EXCELSIS

La magnifica sierra de Aralar, todavía nos brinda la ocasión de caminar por caminos ancestrales, llenos de historias, leyendas, magia, caminos que poco a poco se van borrando del imaginario popular, pero que siempre quedan en el corazón de quien los camina con la mente abierta, de quien amamos los espacios abiertos y la libertad de las montañas.