viernes, 4 de septiembre de 2015

PELENDONES. ENIGMATICA CULTURA EN LAS FUENTES DEL DUERO

ATARDECE SOBRE LA TIERRA DE LOS PELENDONES


El Duero nace, humilde, apenas un hilo de agua, que poco a poco se irá convirtiendo en el grandioso río 

RIO DUERO A SU PASO POR SALDUERO

que viaja durante kilómetros buscando la inmensas profundidades del Océano Atlántico. 

OCEANO ATLANTICO


Ve la luz en las montañas del Sistema Ibérico, al norte de la provincia de Soria, es esta una región de enormes bosques, sobre los que sobresalen altivas cumbres que sobrepasan los 2.000 metros de altitud, una zona hermosa y atractiva, cautivadora y misteriosa. 

MONTAÑAS DEL SISTEMA IBERICO

Tierras habitadas por el ser humano desde la prehistoria, que han visto pasar los siglos, las historias, las leyendas y los viejos cuentos desde su telúrico silencio. A estas tierras llegaron allá por los siglos VIII-VII a.C., los Pelendones, un grupo tribal de origen céltico, proveniente de Europa, que atravesando los Pirineos por Roncesvalles, se instalaron al abrigo de las montañas del Sistema Ibérico. 

SISTEMA IBERICO

Su territorio estaría ubicado entre las localidades de Agreda, al este de Soria, hasta Salas de Los Infantes, 

SALAS DE LOS INFANTES

ya en terreno del actual Burgos, y desde la sierra de Cabreras donde se ubica la mítica y magnética Fuentona, hasta los Picos de Urbión. 

LA FUENTONA DE MURIEL

Este grupo, encierra en lo más profundo de su historia, misterios insondables que sólo acertamos a imaginar, quizás eso sea lo que hace tan atractiva su ancestral cultura, lo que hace que sintamos ese magnetismo que nos lleva a conocer su ancestral legado. Más tarde formarían parte de lo que se conoce como la Celtiberia, termino que se ha utilizado para designar a los pueblos prerromanos celtas o celtizados establecidos en la Península Ibérica aproximadamente desde el siglo XIII a.C., hasta la romanización allá por los siglos II a I a.C. Además de los Pelendones, formaban la Celtiberia los Arévacos, Berones, Belos, Titos, Lobetanos y Lusones, abarcando las actuales La Rioja, Soria, parte de Burgos y de Segovia, Guadalajara, zonas de Zaragoza y de Teruel, parte de Cuenca y de Valencia. Así mismo las fuentes clásicas realizan una subdivisión de la Celtiberia, por una parte tendríamos la Celtiberia Ulterior, de carácter pastoril y gentes aguerridas, ubicada en la zona de las fuentes del Duero, y que estaría formada por las tribus de los Berones, Pelendones y Arévacos, y por otra la Celtiberia Citerior, de carácter más agrícola y urbano compuesta por los Beros, Titos, Lobetanos y Lusones. La Celtiberia, además de ser un concepto histórico, es actualmente un sentimiento de pertenencia, que se respira cuando uno pasea por los lugares que la compusieron, Calatañazor, 

CALATAÑAZOR

La Fuentona de Muriel, Vinuesa, San Leonardo de Yagüe 

SAN LEONARDO DE YAGÜE

o Numancia, entre otros, conectándonos con lo más profundo de esta vieja cultura.

NUMANCIA

Las fuentes nos hablan de una tribu cuya organización se basaba en clanes independientes, pero perfectamente coordinados, pues estaban regidos por consejos de ancianos, destacaba su organización de igualdad entre hombres y mujeres. Su economía se basaba en la transhumancia, sin embargo este dato contrasta con la calidad de sus asentamientos, hasta tal punto que dichos asentamientos ha dado lugar al conocido por los especialistas con el término de “castro soriano”. 

CASTRO SORIANO

Este fenómeno surge hacia el siglo VI a.C., momento en el que se van formando emplazamientos, que dieron unidad al territorio, actualmente se conocen unos 30 de estos castros, se instalaban en cerros de altura moderada, desde donde se dominaba una parte importante del territorio que lo rodea, lo defendían con murallas. 

MURALLAS DE NUMANCIA

Muchos de estos emplazamientos, conservan aún hoy parte de sus estructuras, muchos cerros sorianos nos susurran su pasado vinculado a la extraordinaria cultura celta, son poblados chiquitos, pero que guardan en su belleza, la esencia de los tiempos. Tenemos muchos ejemplos, como el castro del Alto del Arenal en San Leonardo de Yagüe, 

ALTO DEL ARENAL EN SAN LEONARDO DE YAGÜE

el castillo en la ciudad de Soria, o el castro del Pico en Cabrejas del Pinar, por citar algunos. 

CASTRO DEL PICO EN CABREJAS DEL PINAR

La mítica ciudad de Numancia, referente en la lucha contra los romanos por su resistencia a la invasión, perteneció a los Pelendenos, si bien a lo largo de su historia, paso sucesivamente de manos pelendonas a manos arévacas, de hecho en el momento de la mítica resistencia ante Roma, Numancia pertenecía  a los Arévacos, los Pelendones eran aliados de estos, pero no pudieron socorrerles en el cerco por la amenazas del poderoso ejercito romano.

CERRO DE NUMANCIA

Los castros, presentan además de la muralla, piedras hincadas alrededor, formando parte del sistema defensivo, también presentaban torreones y fosos, las casa eran construcciones de mampostería, donde se desgranaban al calor del fuego viejas leyendas transmitidas de padres a hijos, tal vez quien se acerque a ellos con humildad, podrá escuchar al viento susurrándole estos ancestrales cuentos perdidos en la inmesisdad de los siglos.

FUEGOS ANCESTRALES

Eran sociedades tribales que desarrollaban su vida alrededor del castro, eran igualitarias aunque existían diferencias de riqueza, adoptando una explotación colectiva de la tierra. No se permitía el uso de esta tierra a los ajenos a la colectividad, lo que dio lugar a una individualización de cada territorio, marcando claras fronteras.
Según las fuentes tenían una divinidad  que al parecer se relacionaba con la luna, que era el dios de origen celta “Dis Pater”, que posteriormente fue asimilada por la mitología romana en Plutón. Tenían otras deidades como Drusuna que protegía el mundo vegetal, Lugodes o las matres

MATRIBUS USEIS

Una costumbre muy extendida entre los pueblos celtas, que practicaban los Pelendones, era la de abandonar a los soldados muertos en batalla, en determinados lugares o santuarios naturales, para que los buitres, animales sagrados, los devoraran y los devolviera de esta forma a los dioses del cielo.

BUITRES


La tierra de los Pelendones es pinariega, de hecho así se llama actualmente esta comarca Soriana, comarca de Pinares, extensas manchas de pino se agazapan bajo la atenta mirada de los picos de Urbión y de la sierra de la Demanda. 
BOSQUE DE PINOS SORIANO

Aún hoy podemos pasear con calma entre estos inmensos bosques cargados de belleza, escuchar el susurro de los tiempos y dejarnos embaucar por el magnetismo telúrico de las tierras de los Pelendones. 

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