ATARDECE SOBRE LA TIERRA DE LOS PELENDONES
El
Duero nace, humilde, apenas un hilo de agua, que poco a poco se irá
convirtiendo en el grandioso río
RIO DUERO A SU PASO POR SALDUERO
que viaja durante kilómetros buscando la
inmensas profundidades del Océano Atlántico.
OCEANO ATLANTICO
Ve la luz en las montañas del Sistema
Ibérico, al norte de la provincia de Soria, es esta una región de enormes
bosques, sobre los que sobresalen altivas cumbres que sobrepasan los 2.000
metros de altitud, una zona hermosa y atractiva, cautivadora y misteriosa.
MONTAÑAS DEL SISTEMA IBERICO
Tierras
habitadas por el ser humano desde la prehistoria, que han visto pasar los
siglos, las historias, las leyendas y los viejos cuentos desde su telúrico
silencio. A estas tierras llegaron allá por los siglos VIII-VII a.C., los
Pelendones, un grupo tribal de origen céltico, proveniente de Europa, que
atravesando los Pirineos por Roncesvalles, se instalaron al abrigo de las
montañas del Sistema Ibérico.
SISTEMA IBERICO
Su territorio estaría ubicado entre las
localidades de Agreda, al este de Soria, hasta Salas de Los Infantes,
SALAS DE LOS INFANTES
ya en
terreno del actual Burgos, y desde la sierra de Cabreras donde se ubica la
mítica y magnética Fuentona, hasta los Picos de Urbión.
LA FUENTONA DE MURIEL
Este grupo, encierra en
lo más profundo de su historia, misterios insondables que sólo acertamos a
imaginar, quizás eso sea lo que hace tan atractiva su ancestral cultura, lo que
hace que sintamos ese magnetismo que nos lleva a conocer su ancestral legado. Más
tarde formarían parte de lo que se conoce como la Celtiberia, termino que se ha
utilizado para designar a los pueblos prerromanos celtas o celtizados establecidos
en la Península Ibérica aproximadamente desde el siglo XIII a.C., hasta la
romanización allá por los siglos II a I a.C. Además de los Pelendones, formaban
la Celtiberia los Arévacos, Berones, Belos, Titos, Lobetanos y Lusones,
abarcando las actuales La Rioja, Soria, parte de Burgos y de Segovia,
Guadalajara, zonas de Zaragoza y de Teruel, parte de Cuenca y de Valencia. Así
mismo las fuentes clásicas realizan una subdivisión de la Celtiberia, por una
parte tendríamos la Celtiberia Ulterior, de carácter pastoril y gentes
aguerridas, ubicada en la zona de las fuentes del Duero, y que estaría formada
por las tribus de los Berones, Pelendones y Arévacos, y por otra la Celtiberia
Citerior, de carácter más agrícola y urbano compuesta por los Beros, Titos, Lobetanos
y Lusones. La Celtiberia, además de ser un concepto histórico, es actualmente
un sentimiento de pertenencia, que se respira cuando uno pasea por los lugares
que la compusieron, Calatañazor,
CALATAÑAZOR
La Fuentona de Muriel, Vinuesa, San Leonardo
de Yagüe
SAN LEONARDO DE YAGÜE
o Numancia, entre otros, conectándonos con lo más profundo de esta
vieja cultura.
NUMANCIA
Las
fuentes nos hablan de una tribu cuya organización se basaba en clanes
independientes, pero perfectamente coordinados, pues estaban regidos por
consejos de ancianos, destacaba su organización de igualdad entre hombres y
mujeres. Su economía se basaba en la transhumancia, sin embargo este dato
contrasta con la calidad de sus asentamientos, hasta tal punto que dichos
asentamientos ha dado lugar al conocido por los especialistas con el término de
“castro soriano”.
CASTRO SORIANO
Este fenómeno surge hacia el siglo VI a.C., momento en el que
se van formando emplazamientos, que dieron unidad al territorio, actualmente se
conocen unos 30 de estos castros, se instalaban en cerros de altura moderada, desde
donde se dominaba una parte importante del territorio que lo rodea, lo defendían
con murallas.
MURALLAS DE NUMANCIA
Muchos de estos emplazamientos, conservan aún hoy parte de sus
estructuras, muchos cerros sorianos nos susurran su pasado vinculado a la
extraordinaria cultura celta, son poblados chiquitos, pero que guardan en su
belleza, la esencia de los tiempos. Tenemos muchos ejemplos, como el castro del
Alto del Arenal en San Leonardo de Yagüe,
ALTO DEL ARENAL EN SAN LEONARDO DE YAGÜE
el castillo en la ciudad de Soria, o
el castro del Pico en Cabrejas del Pinar, por citar algunos.
CASTRO DEL PICO EN CABREJAS DEL PINAR
La mítica ciudad
de Numancia, referente en la lucha contra los romanos por su resistencia a la
invasión, perteneció a los Pelendenos, si bien a lo largo de su historia, paso
sucesivamente de manos pelendonas a manos arévacas, de hecho en el momento de
la mítica resistencia ante Roma, Numancia pertenecía a los Arévacos, los Pelendones eran aliados
de estos, pero no pudieron socorrerles en el cerco por la amenazas del poderoso
ejercito romano.
CERRO DE NUMANCIA
Los castros, presentan además de la muralla, piedras hincadas alrededor, formando
parte del sistema defensivo, también presentaban torreones y fosos, las casa eran
construcciones de mampostería, donde se desgranaban al calor del fuego viejas
leyendas transmitidas de padres a hijos, tal vez quien se acerque a ellos con
humildad, podrá escuchar al viento susurrándole estos ancestrales cuentos
perdidos en la inmesisdad de los siglos.
FUEGOS ANCESTRALES
Eran
sociedades tribales que desarrollaban su vida alrededor del castro, eran
igualitarias aunque existían diferencias de riqueza, adoptando una explotación
colectiva de la tierra. No se permitía el uso de esta tierra a los ajenos a la
colectividad, lo que dio lugar a una individualización de cada territorio,
marcando claras fronteras.
Según
las fuentes tenían una divinidad que al
parecer se relacionaba con la luna, que era el dios de origen celta “Dis
Pater”, que posteriormente fue asimilada por la mitología romana en Plutón.
Tenían otras deidades como Drusuna que protegía el mundo vegetal, Lugodes o las
matres.
MATRIBUS USEIS
Una costumbre muy extendida entre los pueblos celtas, que practicaban
los Pelendones, era la de abandonar a los soldados muertos en batalla, en
determinados lugares o santuarios naturales, para que los buitres, animales
sagrados, los devoraran y los devolviera de esta forma a los dioses del cielo.
BUITRES
La
tierra de los Pelendones es pinariega, de hecho así se llama actualmente esta
comarca Soriana, comarca de Pinares, extensas manchas de pino se agazapan bajo
la atenta mirada de los picos de Urbión y de la sierra de la Demanda.
BOSQUE DE PINOS SORIANO
Aún hoy
podemos pasear con calma entre estos inmensos bosques cargados de belleza,
escuchar el susurro de los tiempos y dejarnos embaucar por el magnetismo
telúrico de las tierras de los Pelendones.
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